La profesión


En 1848 se crea en España la primera Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes para la gestión y defensa del Medio Natural Forestal en España. Desde entonces, y de forma ininterrumpida, los profesionales forestales han realizado su labor de defensa del Monte, revegetaciones, lucha contra plagas y enfermedades, incendios, erosión del suelo mejora del ciclo hidrológico y el desarrollo y aprovechamiento ordenado y sostenible de los montes.

Así, los Ingenieros de Montes, unifican en su preparación las ciencias biológicas con las ciencias de la ingeniería para el desarrollo sostenible del medio natural.

El Ingeniero de Montes en su ámbito profesional ocupa una posición ejecutiva de responsabilidad. Sus actividades incluyen la redacción de proyectos y estudios, con un marcado carácter planificador, director y proyectista, la dirección material de obras y trabajos y en general todos los aspectos puramente técnicos de gestión dentro del ámbito forestal y ambiental y de las industrias y procesos productivos relacionados con el sector. Como titulados universitarios ejercen también actividades docentes, científicas, investigadoras y de desarrollo tecnológico.

Los Ingenieros de Montes son expertos en la gestión y manejo interactivo de poblaciones, comunidades y ecosistemas naturales para obtener opcionalmente y con criterios de sostenibilidad, a partir de ellos y de sus recursos, materias primas, productos elaborados, estructurales, energéticos, alimenticios, recreativos y culturales. Asimismo, expertos en la planificación, ejecución y gestión de actividades, y servicios protectores, conservadores, estabilizadores, generadores autónomos de vida, garantes de la biodiversidad y perpetuadores del medio natural. Todo ello susceptible de expansión en la medida en que el desarrollo de sus técnicas puede propiciar el manejo de nuevos objetos y elementos y la atención de nuevas demandas. Por las finalidades perseguidas por sus técnicas específicas y por la permanente tradición en la conservación del medio ambiente, la ingeniería en el campo forestal es un caso genuino de tecnificación ecosistémica en continua evolución.

El Ingeniero de Montes debe adquirir una sólida formación en aquellas materias específicas de la actividad forestal clásica, como son Selvicultura, Repoblaciones, Dasometría, Ordenación de Montes, o Hidrología Forestal. Para ello, es preciso completar una serie de asignaturas básicas como Álgebra, Cálculo infinitesimal, Estadística, Edafología, Anatomía y Fisiología vegetal, Botánica, Dendrología y Geobotánica, Zoología y Entomología, Meteorología, Ecología vegetal, e Hidráulica General y Aplicada. 

Dado que muchas de las actividades del Ingeniero de Montes requieren el auxilio de la ingeniería civil, es precisa la formación del mismo en materias tales como: Dibujo Técnico, Sistemas de Representación, Mecánica y Mecanismos, Motores y Máquinas Térmicas, Termodinámica y Termotecnia, Física, Química, Resistencia de Materiales, Cálculo de Estructuras, Electrotecnia, e Industrias Forestales (operaciones básicas), y completar su formación con conocimientos biológico-industriales para el desarrollo de actividades de conservación, gestión, aprovechamiento, etc. de los recursos y espacios forestales y naturales así como de las industrias derivadas. 

Además de las citadas anteriormente, los futuros Ingenieros de Montes cursan las disciplinas de Topografía, Geodesia y Astronomía, Vías de Saca, Principios de Economía, Derecho y Legislación, Organización de Empresas, Aprovechamientos Forestales, Planificación, Proyectos e Inglés, para después, según las preferencias personales, profundizar en aquellas que requiera la especialización que se desee obtener, mediante la elección de una serie de materias optativas. 

La demanda actual de la sociedad ha traído consigo la ampliación de su formación tradicional en aquellos conocimientos que precisan las actividades sobre paisajismo, parques y jardines, así como las de evaluación y corrección de impactos ambientales.